Tratamiento de los callos y durezas

Un callo o dureza es una queratopatía. Es una alteración relacionada con el camino hacia el exterior de células epiteliales. Siempre son causados por  los huesos que se encuentran bajo ellos, ya sea por presión con el calzado o con el suelo  debido a una incorrecta pisada por una anomalía en la estructura del pie. Pueden ser muy molestos y dolorosos, impidiendo a la persona caminar correctamente.

El tratamiento lo podemos dividir en dos partes:

•    Quiropodias (pedicuras) periódicas de mantenimiento; comúnmente llamado “hacerse los pies”, en la cual el  podólogo elimina los callos y durezas de forma temporal, con el uso de un bisturí de una forma indolora ya que lo que estamos quitando es la capa engrosada de la piel hasta llegar al tejido sano. El paciente siente un gran alivio del dolor después de la sesión.

•    Medidas para prevenir su nueva aparición, actuando sobre el motivo de la a parición de la callosidad;  modificando la pisada mediante plantillas tras un correcto estudio de la pisada, alineando los dedos mediante ortesis de  silicona, infiltración de geles de almohadillado, recomendaciones de calzado laboral, hasta la cirugía en la que se resecciona el fragmento de hueso.

¿Cada cuánto tiempo debemos ir al  podólogo a arreglarnos los pies?

En pacientes de edad avanzada y con pies de riesgo como pie  diabético  o mala circulación se aconseja una vez al mes, pero depende de muchos factores, como por ejemplo del tipo de callosidades que presente, de la zona , de la morfología del pie y del número de horas al día que la persona permanece en pie.